Breve historia sobre la formación del Coro AVAO

 El año 2021 fue para muchos, un año de nuevos retos, iniciativas y cambios, luego de haber superado un 2020 complicado y lleno de tantas limitaciones. 

Para los venezolanos residentes en Oviedo, no fue la excepción. En AVAO entendíamos la necesidad de seguir creando espacios para fomentar el encuentro, la solidaridad, la unión y el esparcimiento, a través de actividades que nos permitieran desarrollar y compartir todo lo que representa nuestra alegría, talento y cultura. 


En el último trimestre del año, se suma a las filas de la asociación María Luisa Vallina, nuestra querida Tita, quien hoy en día forma parte de la junta directiva; con la propuesta de hacer un llamado a sumar voces y corazones para la creación de la que llamamos “parranda de Navidad” y de esta manera rescatar los valores tradicionales de la navidad venezolana, y por supuesto, la unión y fraternidad entre esa comunidad que anhelaba un espacio como este, y también volver a corear cantos como “Si la Virgen fuera andina”, “Corre Caballito” o “Niño Lindo” aguinaldos arraigados en la mente y corazón de todo venezolano dentro y fuera del país. 




A partir del 26 de septiembre de 2021 iniciaron las reuniones, de la mano de Tita, Francisco Alejo, el Dr. Frank Hernández entre otros asistentes; pero fue el 5 de octubre que se consolidó el primer ensayo formal en donde se congregaron más de 15 personas dispuestas a formar parte de la ya denominada “Parranda Navideña de AVAO”. 

Talento, voluntad y corazón 

Inicialmente el parrandón contó con la dirección y liderazgo de Rafael Peña y Francisco Alejo, pero no tardamos mucho en toparnos en el camino con el talentosísimo director y músico venezolano Daniel Lugo, quien reside desde hace más de 17 años en Oviedo, y fue invitado a un ensayo sin saber que no lo íbamos a dejar escapar nunca más. 

Para el mes de noviembre, Daniel ya era el director oficial de la parranda, apoyado por otro increíble talento: su esposa y compañera Marielena Longart, y la soprano profesional y entrañable amiga Aury Carmona Urribarrí. Con estas piezas claves y la presencia de animadas voces que asistían semanalmente a los ensayos, todo fue tomando forma hasta concretar algunas salidas a puntos específicos para entonar nuestros bellos aguinaldos a la vez que se iba consolidando la gran familia en la que hoy en día se ha convertido el coro AVAO. 


La chinita fue testigo 

En la celebración en honor a Nuestra Señora de Chiquinquirá llevada a cabo el 14 de noviembre de ese año, la parranda de navidad se sube a un pequeño escenario por primera vez. Ataviados de negro y con bufandas y elementos alusivos a la Navidad, entonaron de manera formal el repertorio que venían preparando ya un par de meses atrás y que abrió de manera definitiva la puerta de la consolidación del coro. 

 



En Navidad y todo el año 

Luego de esa experiencia, sabíamos que eso no podía culminar junto con las fiestas decembrinas;  al contrario, el deseo que se había despertado por seguir cantando, aprender técnica vocal, y la vivencia de fraternidad entre todos los integrantes, fue clave para abrir paso a la transición de la parranda a lo que hoy en día es el coro AVAO. 

Transformado ahora en un coro femenino, está conformado por 15 maravillosas voces, divididas entre sopranos, mezzosopranos y contraltos que, bajo la tutela del director Daniel, ya han podido llevar su canto con orgullo a importantes escenarios del Principado y aspira seguir compartiendo su canto, alegría y talento en donde se necesite y durante todo el año. 



Rena D, Aguirre


Menú de Artículos